Conjugando pasado y presente en un proyecto en el que se busca llegar a aquello en lo que aun no habíamos pensado, entender que habitar es mucho más que coexistir entre paredes de fábrica y mortero, navegar entre interferencias en busca de los nuevos modos de habitar.
la implantación en el lugar es el punto de partida, interpretar cada uno de los condicionantes del entorno como camino a la concreción del objeto. Iluminación, soleamiento, vistas, construcciones, ventilación o intimidad, como ingredientes de nuestra arquitectura
la relación con el paisaje, no debería ser una mirada furtiva entre cortinas, ser capaz de llegar hasta él, atrayendo su atención, atrayendolo hasta nosotros, haciéndolo participe del espacio interior, articulando el conjunto